De repúblicas y despertares

En verano me levanto después de una hora de siesta con cara de trapoarrugado. Mi habitación está en la planta de arriba de mi casa, y el calor pega a través de los agujeros de las persianas si pudor alguno.
Durante el resto del año no me puedo acostar ni siquiera cinco minutos, siempre tengo clase. Y aunque a veces tenga hasta veinte segundos para cerrar los ojos, los efectos serían estar mediogrogui durante el resto del dia y con un humor entre rancia y lacia tirando a sosainas.

Cada vez que mis padres se marchan de vacaciones mi hermano y yo instauramos en nuestra casa una republica anarquista, en algunos casos con la autoridad legítima de quien llegue primero casa. Siendo éste el encargado de hacer la comida...cena, y el susodicho retardado al que le concierne después la puesta en marcha del lavavajillas y los cuidados de Luna, nuestra gata fantástica.

Como tareas excepcionales está el cuidado de las plantas, segundo tesoro divino de mi señora madre, que en este caso me concede a mí siempre dicha labor de campo y labranza por ser un poco menos desastre que mi hermano.

Nuestra regla de oro " Si nos atacan nos defendemos" y esto lo aplicamos a todo el ámbito doméstico; que las pelusas empiezan a cobrar vida propia en las escaleras....pasamos el aspirador, que la nevera nos amenaza con malalimentarnos...pues vamos con esfuerzo a hacer la compra. Y por último, que Luna no quiere dormir con nosotros...nosotros dormimos con Luna. Este último caso es particular para mí, ya que sé de sobra que mi gata no quiere saber nada de mi en las nocturnidades y tendré que hacer la trece.catorce para que me haga hueco.

Donde caben dos caben tres. Aunque dicen que dos son compañia y tres son multitud y yo ya me lio.
http://www.youtube.com/watch?v=n-FdoZdfpmE