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bajo licencia de Creative Commons.
No copies, no plagies, sé original.
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13 comentarios:
Echo de menos el Rastro del Molinón en Domingo.
¿Lo encontraste?
y si tropezamos, pues una tirita y ya está.
(medio kilo
de cosquillas)
Completamente en desacuerdo.
Será que sólo me he enamorado de las cosas que idealizo cuando cierro los ojos e, inevitablemente, me han conducido por una tortuosa senda de dolor y desilusión... o tal vez sólo sea que no creo en la magia...nuff said!
Pocos están dispuesto a ello... Lamentablemente.
Saludos
J.
Cuanta razón, pero algunos ecesitan un antifaz para que eso se cumpla, (por lo menos).
;)
Me pido tocar, oler, escuchar y saborear, a cambio :).
cuando se cierran los ojos los otros sentidos florecen,se multiplican por mil....
Quizá la clave sea esa. Y con los ojos cerrados veamos mejor y de forma más mágica a esa persona especial...
Enamorarse es enajenarse. Nada extraño los ojos cerrados. Así no veremos la sangre de las heridas del alma.
Porque, en realidad: ¿de qué nos enamoramos?
L.
Nunca intentamos ver más allá de lo que ven nuestros ojos, y deberíamos hacerlo..
¡Pero eso es muy difícil!
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