7/3/10

Me he dado cuenta de que me gusta apostar mi suerte a un otoño tardío. Que el tiempo se relaja cuando empiezas a coser bufandas a mis inviernos fríos. Y no sé, no sé cómo decirte que marzo contigo fue.. un sin sabor cargado de experiencias. De las dulces y de las saladas. Sobretodo saladas, nunca fui de dulces, aunque siempre fui empalagosa contigo. Eres de lo poco que no me empalaga ni me atraganta. Y siento ese vacío. Puedo sentirlo cada vez que te miro y no te veo.

Pero me pueden, ¿sabes? me pueden las prisas acaloradas. Un vete y corre antes que quedarme aquí a ver pasar el tiempo. Los días y yo no nos llevamos mucho ultimamente. Hemos empezado a distanciarnos como quien deja de llamarse por no caer en formalismos. No sé decirle a mi miércoles cualquiera que antes no lo era, que ha cambiado...

...y antes me gustaba. Me gustaba revolverme los domingos. ¿Qué quieres que le haga?

30 Seconds to Mars – The Story (Live) (AOL Sessions Under Cover)

6 comentarios:

Marta Simonet dijo...

Me encuentro en cada una de tus palabras otoñales, cada letra cae como la hoja de un árbol.



Para mi,este texto es una acera y una manta.

MUA y re-MUA.

Santi dijo...

Pues yo no la vi; que no digo que se encontrara en cada letra, pero me estaré quedando ciega (hablo como persona, no como mujer;)

quedarse es un rollo; yo hace un rato le he dicho a los apuntes de la ley sanitaria, ahí os quedáis, me voy a pasear; a medio camino, la plaza del cristo... ya ni lo recordaba; y he seguido andando y andando; sólo, casi no lo recordaba, snif. ¿Te gusta caminar? Que dice Jorge que también influye la serie de días anteriores; lluvia, viento, viento, viento... grrrrrr.... Uno debiera poder perder hasta el nombre; menos mal que mi nombre no es complicado; ni siqueira lo uso entero; eso lo hacía mi padre; y tampoco, supongo... y en él termina la historia de los hombres de mi familia. Lo que hay mas atrás, lo desconozco; está mi tío, y él sabe apenas unp oco mas; hay mujeres que dan sus dos apellidos a sus hijos... y hay padres que se olvidan de decir a sus hijos... claro que luego sus hijos tampoco preguntaron...

Que caminar es como un poco olvidarte de las complicacioens; esta esa esquina y luego la avenida que hay más allá; a lo lejos, a la derecha, no tan lejos, las montañas; podría haber seguido caminando e ir hasta ellas.

Una vez fui con mi tío y mis primos, a caminar por ellas. Veniamos de otro sitio, y hacía frío y me dio por empezar a correr por la colina como si fuera Heidi; mi primo también se animó; mi tío sólo veía piernas rotas.

Lo de Heidi debió ser mentira; lo mismo que lo de Julie Andrews; arriba veías las cagadas de las cabras, las piedras, las ramas... todos los peligros que amenazaban con... pero no me caí.

Pues eso, que caminar mola; sé que me he ido por las ramas pero de repente no me parece que exista nada más complicado que llamarte Marta Simonet, y ser rubia, o empeñarte en serlo; ¿tú quieres que tus palabras caigan como hojas de un árbol?, me pregunto qué significará eso... Eso no tendría sentido; al menos no para mí, que apenas se me quedan las letras de una palabra que me deletrean en alemán, quiero pensar que en español sí se me quedaría pero, hum, no estaría yo tan seguro, al igual soy rubio por dentro.

Es curioso eso de teñirse; ¿tú te tiñes? Si yo tuviera canas no creo que me tiñese... y no se me pasa por las tejas luchar con química por tener un color distinto de pelo; y en cambio hay gente que lo hace toda su vida... Mi tía, que es profesora de filosofía - no sé si tiene que ver, pero ahí queda dicho y a la velocidad que te escribo no me da tiempo a quitarlo - una vez me dijo: "el día que tú me veas de rubia es que ya perdí la cabeza".

Estaría guay, ir sin cabeza por ahí; al menos no me despeinaría. Es todo tan absurdo. Sé que en cuanto salga por la puerta, me despeinaré, y aún así lo hago... en fin. Se suele decir que no se pierde la cabeza porque se tiene pegada; a menudo pienso que uno no la pierde porque nadie la quiere... claro que eso entra en conflicto con la gente que se compra genitales que simulan ser bocas, anos, vaginas... espero que al menos luego las limpien.

En fin, voy a por galletas porque he estado haciendo mohínes a vé si me las trae pero nada jajaja, quién tuviera unas gafas de pasta.

besos de fijo que esto ya es demasiado largo

Hollie A. Deschanel dijo...

Lunes, martes... domingo, ¡si lo mismo da! Lo que importa es el momento en sí.

¡Beso!

Marta Santorini dijo...

La respuesta es nada.

Anónimo dijo...

hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....

Erik Cohen dijo...

Que genial todo,entrada ilustracion,tema....que peloteo cuanta simatica despido hoy XD

salu2